La difícil decisión de buscar un libro en un pajar.
La producción literaria ha aumentado considerablemente. Cada vez se escriben nuevos libros sobre distintos temas, versiones, posturas o tesis. Todos muy interesantes pero, en ciertos casos, sin fundamento profesional. Nos encontramos frente a la encrucijada de escoger un libro entre varios más y sin saber por qué escoger uno y no otro.
Que alguien haya escrito un libro, no quiere decir que todo lo que escriba sea cierto o acorde a la realidad.
Hoy cualquiera puede ser escritor, divulgador o pensador. Es más accesible poner por escrito nuestros intereses porque las posibilidades y facilidades que existen lo permiten. A continuación les presento algunos puntos a tener en cuenta al momento de elegir un libro, a mi parecer son los básicos ya que pueden haber muchos más.
1. Saber qué se está buscando: comprar y leer un libro es para muchos un hobbie o afición. Muchas veces se va a librerías para buscar un libro o tema en particular, o simplemente para ver qué hay de nuevo. En el primer caso, ayuda a la búsqueda ya que vamos con una idea y parámetros de lo que queremos; en el segundo, me recuerda la frase "estoy buscando algo, pero no sé qué" y hace que la búsqueda sea más extensa y difuminada.
2. Conocer al autor: es fácil dejarse llevar por un tema popular, una bonita portada, la extensión del libro o su resumen en la parte posterior; sin embargo, la estrella de un libro es - por así decirlo - el mismo autor. Conociéndolo a él podremos saber qué visión tiene el libro, su postura, ideología, aproximación, etc. Por ejemplo, sería difícil obtener buenas referencias en un libro sobre el Impacto de las Redes Sociales en el Periodismo, escrito por un agricultor que solo maneja Hi5 (ejemplo extremo). El autor debe tener, al menos, experiencia, trayectoria y conocimiento del tema. Sino, estaríamos leyendo un libro de opinión sobre un tema claramente no-conocido. Una manera de conocer al autor es 'googleándolo' para saber más de él y su trayectoria.
3. Revisar el índice: en las librerías o editoras los libros están envueltos con plástico transparente, esto no imposibilita que uno pueda pedir abrirlos para revisar el contenido. Sería como comprarse un par de zapatos sin habérselos probado antes. Aprovechemos el tener el libro en la mano, sin haberlo comprado aún, para saber qué temas son abordados en él, viendo si son 'vacíos', superficiales o no tienen temas complementarios que ayuden a la comprensión de la tesis.
4. Discernir qué tipo de libro es: puede ocurrir que la manera de presentación de un libro le dé a entender (o haga creer) a uno que es una investigación sobre una materia en particular, cuando no es así. Las notas al pie de página, citas textuales o referencias, ayudan a complementar la propuesta, dando la confianza necesaria de que se ha hecho una investigación preliminar para publicarlo. Si tenemos en nuestras manos un documento con pocas (insignificantes) referencias, es posible que sea un libro de opinión cuasi novelesco nada más, sin mayor investigación.
Es necesario diferenciar la presentación de hechos partiendo de una visión histórica a la de una visión periodística, son varias las diferencias pero serán explicadas en otro artículo.
5. Sentido crítico de lectura: como decía al principio, un libro lo puede escribir cualquier persona con el interés, capacidad y fuerza de voluntad necesaria. Sin embargo, esto no quita que el autor tenga una inclinación en particular sobre el libro que escribe. El lector debe tener la mente abierta y el sentido crítico alerta para poder entender la postura del autor y criticar posibles errores - si existen -. Que alguien haya escrito un libro, no quiere decir que todo lo que escriba sea cierto o acorde a la realidad.
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