12 octubre 2011

La objetividad ¿existe o no?

Su importancia y necesidad en el Periodismo

Debo confesar que nunca me atrajo el periodismo. A pesar de que creo tener algunas cualidades necesarias para esa profesión, nunca fue una opción para mí. Sin embargo, admiro la dedicación y empeño que el periodista entrega en su exigente día a día, en el esfuerzo por cumplir su misión de llevar información veraz, rápida y real.

Lamentablemente, existe una corriente que transforma la idea de la objetividad en una utopía, en un ideal positivo y deseado, pero inalcanzable. ¿Y qué sucede cuando el periodismo entiende la objetividad como algo imposible o irreal, llegando incluso a afirmar que no existe? Si los periodistas no son capaces de alcanzar la verdad a través de la objetividad, es lógico que la información en los medios de comunicación  sea solo una apreciación, más que un conjunto de hechos objetivos.

Volviendo a las raíces
Según la RAE, la objetividad se refiere al objeto en sí mismo, independientemente de la manera de pensar o sentir de la persona. Para la filosofía, es el estudio de lo que existe realmente, más allá de la persona que lo conoce. Por ejemplo, todos aseguramos que existe el ADN; sin embargo, solo los científicos lo han visto. Nosotros solo sabemos lo que nos han contado. 

Hace unos meses conversé con un Doctor en Filosofía y me decía: "para nosotros los filósofos, la objetividad es el estudio del objeto en sí mismo". ¿Y acaso es imposible hacer lo mismo en el periodismo? Por más que éste no estudie propiamente objetos, sino hechos, sucede del mismo modo: los hechos también pueden ser conocidos por el intelecto y las capacidades de la persona.

La "objetividad" periodística
Para algunos periodistas y docentes, la objetividad es imposible de alcanzar, pues piensan que la postura o apreciación del profesional es siempre influenciada por sus costumbres, creencias y experiencias. Pero, ¿son esos elementos un impedimento real para alcanzar la verdad? En algunos casos recomiendan eliminar los adjetivos para no darle emotividad o tendencia a la noticia, pero eso no es suficiente para lograr la objetividad.


"Nuestros pensamientos deben adecuarse a la realidad, y no la realidad a nuestros pensamientos"*

"La objetividad a veces no existe"
Concuerdo con esta tesis acerca de la "inexistencia" de la objetividad, cuando hablamos de experiencias y sentimientos. Esto es un punto clave; las experiencias personales no pueden ser objetivadas según un parámetro. Son reales en cuanto son experimentadas, pero no por eso pueden absolutizarse. Por ejemplo, puede ser que a mí (o a alguien) me (le) aterren los payasos por su vestimenta y maquillaje, pero no por eso la experiencia del resto es o debe ser igual. 

Un ejemplo práctico

Siempre que hablo sobre objetividad suelo dar dos ejemplos sencillos para entender este tema que, en muchos casos, no es tan fácil de comprender. 


1. Estamos de excursión y tenemos que llegar a la cima de una montaña. El grupo es variado, hay hombres y mujeres; hay personas con experiencia en caminatas y otras sin experiencia, algunos conocen el camino, y para otros es la primera vez. Al ver esta imagen, algunos podrían decir "ya estamos muy cerca", y otros "falta un montón". Si hablaran sobre el clima, algunos dirían "el día está más frío que nunca", o "el sol nos da abrigo". En estos casos, estamos hablando de la experiencia subjetiva de cada persona, la cual es real, pero si quisiéramos ser objetivos podríamos decir: "Estamos a 4.7 km de distancia del destino, somos ocho personas caminando de las cuales 3 están cansadas y 4 tienen frío". 


2. Cuando se inician clases en la Universidad, se suele preguntar por los profesores que enseñarán en el siguiente ciclo. Los comentarios acerca de cada profesor pueden ser: "es bueno", "es malo", "exige mucho", "es muy flojo", "no tiene experiencia", etc. Sin embargo, uno mismo debe buscar una fuente confiable de información que lo ayude a categorizar esa realidad, considerando que, si uno es aplicado y estudioso, por ejemplo, preguntarle a alguien que no es bueno académicamente probablemente no sea un buen referente. 

Para terminar, solo me queda afirmar que LA OBJETIVIDAD SÍ EXISTE. Porque es objetivo que tú estás leyendo este artículo que escribí, y aunque sea subjetiva y válida tu opinión sobre el texto, no puedes negar que es real su existencia. ¿Estás sentado o parado leyendo esto? Pues es objetivo que estás de una manera determinada. ¿Estás bien sentado o mal sentado?, ¿Estás bien parado, o mal parado? Eso es subjetivo. 

2 comentarios:

José O. dijo...

me parece un tema muy importante rodrigo... me llama la atención que lo que dices me suena tan lógico y sensato, tan evidente, y sin embargo, se hace necesario tener que escribir y hablar al respecto... quizás para algunas personas no es tan objetivo :s

Rodrigo Chávarri D. dijo...

Es cierto, para algunas personas el que cree en la objetividad es un insensato, porque ésta no existe. Pero en las cosas sencillas nos damos cuenta de la verdad en la realidad. A veces es necesario volver a ver la realidad, para buscar la verdad. Gracias por el comentario, José!