Como es de costumbre, en este blog nos dedicamos a analizar la tecnología desde un punto de vista diferente. Todos somos fieles usuarios de las redes sociales, sin embargo, en muchas ocasiones hacemos uso de éstas sin mediar mayor discernimiento o reflexión.
Gracias al correo de un lector, pude conocer el caso de un español que tuvo una experiencia que, supongo, a muchos nos habrá pasado. La pregunta es ¿Cómo las redes sociales son un espacio de comunicación en el cual decimos cosas que en la "vida real" no diríamos?
Aclarando el fenómeno
Las redes sociales son gratuitas y libres. Sobre la gratuidad hablaré en otro artículo (porque no lo son), pero sobre la libertad podemos entender en cierto sentido que cada uno es dueño de lo que hace o deshace en su muro, desde la foto que cuelga hasta el comentario que deja. No tenemos un filtro que determine qué publicar y qué no, solo nuestra conciencia.
Sin embargo, esta sensación de tener el control de mi vida online, de poder escribir sin represalias (porque algunos países sí las aplican) y sin pensar lo que publico, lleva a la persona a creer poder decir lo que quiera en un espacio público, abierto y libre.
"Las redes sociales nos dan poder, podemos escribir libremente, pero no por eso nos vamos a dejar llevar por esa falsa libertad"
¿Cuál es el problema?
Cuando dices cosas virtualmente que no te atreverías a decir en persona.
Tal es el caso de Juan Martínez Herráiz, quien cuenta en el semanario Alfa y Omega cómo por la facilidad y frivolidad de las redes sociales, le comentó a una amiga que, años atrás, estaba más delgada que actualmente, cuando él - reflexionaba - no lo hubiera hecho en persona.
Pueden existir otros casos - como ya los ha habido - de personas que han puesto en riesgo su trabajo o profesión por hacer comentarios en las redes sociales agrediendo a terceros y siendo descalificados en el cargo que desempeñan.
Los consejos
Las redes sociales nos dan poder, podemos escribir libremente, pero no por eso nos vamos a dejar llevar por esa falsa libertad. Algunos consejos que ayudarían a discernir sobre lo que estamos a punto de publicar:
1. ¿Lo que escribo es bueno?; o tal vez busco conscientemente hacer un daño o molestar a alguien.
2. ¿Es necesario?; es indispensable que publique lo que estoy escribiendo o bien puedo prescindir de ello.
3. ¿La manera es adecuada?; hay muchas formas de decir las cosas, por respeto a los demás debemos tomarnos diez segundos y pensar en cómo estoy diciendo lo que pienso.
Por otro lado, las personas pueden escribir lo que quieran en la red, pero estos criterios ayudan a prever posibles malentendidos o incomodidades.
¿Les ha pasado alguna vez algo parecido?
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